La comunicación juega un papel vital en nuestra vida diaria, ya que nos permite expresar nuestros pensamientos, sentimientos y necesidades a quienes nos rodean. Para las personas que viven con una laringectomía, la pérdida de la laringe puede afectar negativamente su capacidad para comunicarse verbalmente.
Una persona que está en sintonía con los sentimientos de los pacientes de laringectomía es la Dra. Ylenia Longobardi, terapeuta del habla desde 2013 y empleada en la Universidad Católica del Sagrado Corazón y el Hospital Gemelli en Roma, Italia. Está especializada en la rehabilitación vocal, olfativa y pulmonar de personas que viven con una laringectomía y en la rehabilitación de trastornos vocales oncológicos, orgánicos, funcionales y neurológicos.
La Dra. Longobardi se dedica a obtener los mejores resultados para los pacientes con laringectomía. Durante su último año de estudios universitarios en terapia del habla, la Dra. Longobardi decidió especializarse en el campo de la oncología otorrinolaringológica. A lo largo de los años, su pasión ha crecido y disfruta de marcar una diferencia tangible en la vida de las personas todos los días. "Restaurar la capacidad de hablar por aquellos que se han sometido a una laringectomía se convirtió en una de mis mayores fuentes de satisfacción", dice la Dra. Longobardi. Esta pasión la llevó a dedicarse a la investigación para mejorar constantemente las opciones de tratamiento y rehabilitación para las personas con laringectomía. "Cada paso adelante en mi investigación me motivaba aún más, ya que continué buscando formas de ofrecerles una mejor calidad de vida", dice.
La comunicación verbal es un lujo que muchos de nosotros podemos dar por sentado. Pero también lo es la capacidad de comunicarnos mientras tenemos las manos libres para hacer gestos o cocinar, por ejemplo. La Dra. Longobardi cree que el habla con manos libres es crucial para las personas con una laringectomía porque simplemente restaurar un modo de comunicación, como ocluir el estoma con un dedo, puede no ser suficiente. "Debemos tener en cuenta que este modo de comunicación es diferente de su voz original, lo que presenta una serie de desafíos para el paciente más allá de la mera inteligibilidad", explica la Dra. Longobardi.
Al no tener la capacidad de hablar con las manos libres, el paciente debe realizar un gesto antinatural de oclusión de su estoma. Esto limita la capacidad del paciente para participar en múltiples actividades mientras habla, pero también llama la atención sobre su discapacidad durante la conversación. "Los dispositivos de manos libres son herramientas invaluables, ya que ofrecen un medio para que los pacientes se comuniquen de manera más natural y fluida, sin el recordatorio constante de su condición, lo que en última instancia mejora su calidad de vida e interacciones sociales", dice la Dra. Longobardi.
La base para hablar con éxito con las manos libres se reduce al tiempo. Introducir la opción demasiado pronto, cuando la voz del paciente no es fluida o carece de coordinación, puede llevar al desánimo o incluso al abandono de la terapia. Por el contrario, introducir la opción demasiado tarde conlleva el riesgo de que el paciente se haya acostumbrado demasiado a su método actual de comunicación y se resista al cambio.
"Al programar cuidadosamente la introducción de estos dispositivos, podemos maximizar las posibilidades de éxito y garantizar que todos los pacientes tengan la oportunidad de beneficiarse de ellos", dice la Dra. Longobardi. Para tener éxito en el habla con manos libres, los pacientes deben estar motivados para practicar el uso regular del dispositivo en casa para desarrollar competencia. "Es crucial empezar de forma gradual para evitar el desánimo por el cansancio e ir aumentando la intensidad poco a poco. Aprovechar los beneficios del habla con manos libres, como usarlo durante las comidas o mientras se cocina, puede reforzar aún más su utilidad e integración en la vida diaria", explica la Dra. Longobardi.
Uno de los principales desafíos es que el adhesivo no es la solución óptima debido a problemas de desprendimiento. Sin embargo, esto no debería disuadir a los pacientes de usar el dispositivo de manos libres. La Dra. Longobardi recomienda un botón de laringectomía como alternativa, ya que evita el problema de adherencia y proporciona una mayor estabilidad. También funciona bien cuando se combina con un dispositivo de manos libres.
En una publicación reciente, la Dra. Longobardi analiza cómo la insuficiencia respiratoria es una preocupación importante para las personas con laringectomía, particularmente durante actividades que requieren un esfuerzo respiratorio máximo. "La presencia de una prótesis de voz (VP), que genera suficiente presión espiratoria, se vuelve crucial para la vocalización en estos pacientes", dice la Dra. Longobardi. Los músculos implicados en la respiración y la vocalización conservan la capacidad de adaptarse positivamente a las demandas inducidas por el ejercicio. En consecuencia, el ejercicio puede inducir neuroplasticidad, facilitando la recuperación o mejora de funciones como la fonación. "Esto podría explicar por qué los ejercicios vocales basados en el movimiento influyen en el control neuromotor de los sistemas respiratorio y fonatorio, incluso en ausencia de la laringe, con efectos duraderos más allá de la sesión de ejercicio", dice la Dra. Longobardi.
Los ejercicios discutidos están diseñados para imitar la fisiología respiratoria, fonatoria y articulatoria, centrándose en mejorar la producción vocal. La capacitación en el uso de un dispositivo de manos libres requiere tiempo dedicado a la explicación, instrucciones detalladas y ejercicios personalizados. Los ejercicios fonatorios específicos realizados durante el movimiento facilitan la adaptación de manos libres al simular escenarios dinámicos y diversos, lo que conduce a un aumento significativo del uso de manos libres (del 17,27% al 60% en nuestra serie) y una disminución de los cambios diarios de adhesivo, reduciendo la irritación de la piel.
"Los pacientes encontraron que el tratamiento era fácil de aprender, aplicable en casa, y reportaron altos niveles de satisfacción y cumplimiento. Curiosamente, las razones para la falta de uso cambiaron con el tiempo, con menos pacientes citando problemas de adhesivo o fatiga y más atribuyendo la falta de uso a situaciones en las que no era necesario hablar. Esto sugiere que la capacitación mejoró la comodidad de los pacientes con el uso de una válvula de habla automática en varios contextos", concluye la Dra. Longobardi.
Ylenia Longobardi es logopeda desde 2013 y trabaja en la Clínica de Otorrinolaringología de la Fundación del Hospital Universitario Agostino Gemelli – IRCCS y en la Universidad Católica del Sagrado Corazón. Se ha especializado en la rehabilitación vocal, olfativa y pulmonar del paciente laringectomizado y en la rehabilitación de trastornos vocales oncológicos, orgánicos, funcionales y neurológicos. Ylenia también se licenció en Psicología en 2010 y obtuvo un doble curso de especialización en Psicooncología en 2013 y en 2016. Tiene una Maestría en Ciencias de la Rehabilitación de las Profesiones de la Salud en la Universidad Católica del Sagrado Corazón en 2019.
Ylenia es tutora y profesora en la facultad de Logopedia de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Roma, y titular de la enseñanza: "Logopedia en patologías vocales". Es ponente en congresos nacionales e internacionales. Es autora de 32 publicaciones en revistas científicas internacionales relacionadas con la rehabilitación de las patologías vocales y, en particular, del paciente laringectomizado con prótesis de voz.
Las recomendaciones de este material educativo son una guía general de las mejores prácticas, que deben ser implementadas por profesionales sanitarios cualificados, con sujeción al juicio clínico y a la disponibilidad de recursos sanitarios.
La información presentada no debe considerarse un consejo médico para condiciones específicas. Siempre se deben tener en cuenta las circunstancias y preferencias individuales del paciente y la práctica clínica debe estar de acuerdo con los principios de protección, participación y asociación.
Compartir